Cuadros abstractos pintados a mano vs impresiones: ¿Cuál elegir en 2021?
Cuando pensamos en decorar mediante cuadros muchas veces nos encontramos con el siguiente dilema: ¿Comprar un cuadro pintado a mano o impreso? ¿Cuál merece más la pena? En este artículo te citaremos las principales ventajas de los óleos abstractos pintados a mano. ¡Empezamos!
Artesanía
Cuando compras un cuadro hecho a mano, directamente apoyas al artesano reconociendo su trabajo. La pintura requiere la técnica y creatividad de la persona que idea y crea el cuadro, en este caso el pintor. Los trabajos hand made cada vez se van perdiendo más por la automatización, aún así, el pintado de un cuadro para que tenga verdadero valor, debería mantenerse 100% artesanal.
Exclusividad
Siguiendo el hilo del primer apartado, ¿Cuantos cuadros pueden reproducirse pintándose manualmente y cuantos mediante impresión? De los segundos se pueden producir infinidad de copias; De los primeros, menos. Nos explicamos: Un pintor puede volver a pintar un diseño establecido, pero éste no será idéntico al primero. De esta forma ha creado un óleo único. Además, en ocasiones el propio pintor puede añadir matices nuevos que hagan incluso mejorar el diseño original.
Originalidad
Lo bonito y original que sea el motivo de un cuadro no depende de cómo sea el acabado de éste. Aunque si un lienzo incluye técnicas mixtas como por ejemplo la texturización de la superfície, siempre añade un plus como elemento decorativo al aportar algo innovador y poco visto.
Durabilidad
No hay duda que la técnica de pintura al óleo ofrece un excelente comportamiento al paso del tiempo. Las obras pintadas con siglos de antigüedad dan fe de lo bien que se mantienen. Sin esperar que nuestros óleos duren tanto, sí que podemos confirmar que su durabilidad supera con creces al de la tinta usada en impresiones.
Textura
Una de las características más representativas de los cuadros pintados a mano es el relieve que la pintura crea sobre el lienzo. La cantidad de pintura usada en cada pincelada forma pequeños surcos que hacen las formas representadas más vívidas.
Pero no es sólo eso, al pintar a mano se emplean técnicas mixtas para enfatizar todavía más las formas. Esto se consigue mediante el añadido de texturas que hacen crecer los cuadros en dimensión. El resultado lo apreciamos especialmente si aplicamos una luz cercana, como vemos en la imagen inferior.
Formatos
Al igual que en el apartado de la originalidad, las dimensiones de los cuadros son independientes al tipo de acabado. Tanto si eliges un óleo pintado o uno impreso, encontrarás una amplia gama de tamaños disponibles para adaptarse a tus necesidades.
Precio
Este factor, a menudo decisivo, es favorable a los cuadros hechos mediante impresión. Es sencillo entender que es más fácil y rápido producir un lienzo hecho a máquina y, por tanto, el precio final será menor.
La decisión final de elección de uno u otro dependerá mucho de las circunstancias de cada uno. ¿Quiero un cuadro barato que posiblemente cambie en poco tiempo? Opta por una impresión. ¿Quiero algo más duradero, exclusivo, en definitiva, que aporte más valor? No te equivocarás si te decides por un cuadro pintado a mano.