Cuadros modernos para dormitorio: 7 óleos para inspirarte
Si has leído otras entradas de este blog sabrás que en Cuadros José tenemos pasión por los cuadros modernos. Seguimos la temática del post anterior y hablaremos sobre óleos de estilo contemporáneo especialmente diseñados para vestir un dormitorio. Podrás ver la galería completa a través de la categoría cuadros para dormitorios. ¡Empezamos!
Cómo elegir un cuadro para dormitorio
Antes de meternos en harina, hemos de pensar en qué pared de la habitación irá destinado el óleo. Normalmente la pared que hace de cabecero de cama, y más si es una cama de matrimonio, es la más importante y dónde más lucirá el cuadro que queramos colgar. Una opción secundaria es colgar el lienzo en la pared opuesta, aunque esta opción es menos recomendable, ya que el conjunto de cama y cuadro pierden la sensación de conjunto al estar en distintos planos.
Formato para cabecero de cama
Si hemos decidido que nuestro cuadro actuará como cabecero de cama (la opción más óptima) entonces tendremos que buscar un óleo cuya longitud no supere el ancho de la cama. Si la cama tiene muebles como una mesilla auxiliar a cada lado, no habría problema en que el cuadro sobrepasara el ancho de la cama. La idea básica es que el lienzo no parezca más grande que la cama de matrimonio, pues así daría la sensación de que queda desproporcionado.
Pensamos que el largo ideal para un óleo que actuará de cabecero está entre 120 y 160 centímetros, pues es el equivalente al ancho de una cama doble. En nuestra galería encontrarás óleos con este rango de medidas y un formato horizontal (más largo que alto)
Combinar estilos y colores
Aunque aquí ya entramos en un terreno subjetivo, nos gusta aconsejar que las tonalidades del cuadro sean similares a los colores de los muebles y la cama. Detalles como el color de la colcha o los cojines, nos darán una sensación de uniformidad y coherencia al conjunto.
Otra idea sería intentar dar protagonismo al óleo en un dormitorio de colores sobrios o neutros. Podemos optar por introducir algún color saturado a través del cuadro y así crear cierto contraste cromático.
Al final la elección de un cuadro es muy personal y más para una estancia como el dormitorio. Nosotros te ofrecemos distintas ideas que te pueden servir de inspiración a la hora de vestir tu hogar. A continuación te presentamos nuestras 7 propuestas:
Colores saturados en combinación
En el primer ejemplo vemos un dormitorio con un predominio del blanco en combinación con detalles en gris, como la alfombra o la pantalla de las lámparas. Esto es el caso perfecto para que el color sea el imán de las miradas, sobre todo cuando empleamos tonos llamativos como el amarillo o el turquesa.
Para el ambiente se han utilizado tonos, en especial el amarillo, para crear contraste y destacar el color sobre el fondo blanco. Para la elección del óleo se ha buscado uno que especialmente cumpliese el mismo patrón: una base blanca que sirve para acentuar una amalgama ámbar, azul y verde.
Color saturado en ambiente neutro
Este es un caso distinto al anterior: Se trata de una habitación de colores sobrios: blanco, gris, marrón y arena. Aquí quisimos dotar de color al interior y lo hacemos mediante el lienzo de cabecero. Elegimos este cuadro en particular porque aún teniendo colores potentes como el rojo y el naranja, también se combina de otros como el azul y el negro, manteniendo un buen equilibrio entre unos y otros. Así, el cuadro consigue aportar una nota de color, pero sin caer en el exceso.
Marina con atardecer violeta
Del abstracto pasamos al figurativo con esta bonita marina. No en vano, los cuadros de temas figurativos, en especial los paisajes, no tienen por costumbre utilizarse para dormitorios. Son recomendables para estancias más abiertas a los invitados como el salón o el comedor.
En este caso hacemos una excepción al tratarse de una interpretación moderna con muy pocos elementos distinguibles: únicamente el mar, el sol poniéndose y un fragmento de la costa. El cuadro se ha elegido porque comparte los mismos colores que la cama y refuerza a su vez la tendencia horizontal.
Flores rojas
Continuamos con el tema figurativo y pasamos a un clásico: las flores. Obviando la parte del color que ya hemos analizado en los otros ejemplos, aquí le damos más énfasis al motivo del propio cuadro. Por eso decimos que es un tema recurrente, por el simbolismo que tienen las flores y por lo que transmiten: belleza, delicadeza, inocencia… son valores que encajan perfectamente en la decoración de un dormitorio.
Abstracto panorámico
Llegamos al último de nuestros óleos modernos con un formato optimizado para cabeceros de cama. Sus dimensiones son 150 x 50 cm en un lienzo muy esbelto que muestra su dibujo en una delgada línea central.
¿Qué te han parecido los siete ejemplos? ¡Deja tu comentario y compártelo en redes sociales! ¡Nos vemos pronto en el próximo post!